martes, 16 de diciembre de 2008

KOYAANISQATSI [ˈkɔɪɑːnɪsˌkɑːtsiː], 1982

Los que sigáis éste, vuestro blog amigo, recordaréis ésta palabreja de 3 posts más abajo.

Pues bien, tanto me impactó el vídeo que puse de la película (si es que se puede llamar película), que no he podido resistirme a bajármela y verla. Acabo de verla. Y tal ha sido la emoción, que he corrido al ordenador a contaros mi impresión (aún a riesgo de morir congelado).

Al principio es desconcertante, promete ser lenta y aburrida, pero es sólo el comienzo, paciencia. Lo primero que vemos son imágenes de los primeros pasos del hombre sobre la tierra, pinturas rupestres, que dan paso a la mayor hazaña del hombre, que es la conquista del espacio. Y sigue siendo desconcertante.

A partir de aquí, lo que veo sólo lo puedo comparar con aquellas proyecciones a las que el protagonista de La Naranja Mecánica se veía forzado a visionar, junto con la música de Beethoven. Pero ésto no es una tortura, ni de coña. Ni es Beethoven, sino Philip Glass. Son una sucesión de imágenes bellísimas, todas, tanto las que son bellas de por sí (las que nos ofrece nuestra Tierra), como las que no lo son, o no deberían serlo (lo que hemos hecho con ella).

Son imágenes aterradoras, magníficas, tristes, increíbles, y poco a poco te sientes pequeño, miserable, pues te ves tal y como eres, uno más en ésta vorágine de calles, semáforos, edificios, coches, colas, supermercados, fábricas, trabaja, compra, come, trabaja, compra, come, trabaja, compra, come. El ritmo es realmente frenético, y la música te atrapa.

Has sido hipnotizado. Pero la película avanza y no sabes exactamente a dónde quieren ir a parar, hasta que por fin ves la imágen que estabas esperando, la que enciende ésa bombillita que todos tenemos sobre nuestras cabezas...

... y hasta aquí puedo leer.
Sólamente os digo que os busquéis vuestro ratito de paz, y le dediquéis a ésta obra de arte el tiempo que se merece, que no llega a hora y media. Os aseguro que no os va a dejar indiferentes.
Al menos a mi no se me va a olvidar en la vida.

-Fin de la brasa-

4 comentarios:

Akira Sanz dijo...

Un amigo mío se la compró hace no mucho. Siempre estaba hablando de ella y la verdad es que tengo ganas de verla.

Zacarías Plissken dijo...

Pues no pierdas la oportunidad, tio.

Kenny Ruiz dijo...

Totalmente deacuerdo compae, pero ahora no te pierdas Baraka que a mi me gusto mas aun.

Zacarías Plissken dijo...

Ook, me lo apunto.